sábado, 7 de junio de 2014

II. EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD



El misterio de la Santísima Trinidad consiste en que Dios es uno solo y en él hay tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Este misterio nos ha sido revelado por la Persona, palabras y acciones de Jesucristo.  Jesús nos dio a conocer las más profundas verdades acerca de Dios. 
Desde los primeros tiempos, como tal, el misterio de las tres Divinas Personas, ha sido razón y fundamento de los concilios primitivos, quienes iluminados por la fe del pueblo y el trabajo apostólico de los Padres de la Iglesia, surgían para definirlo en materia de fe y para defenderlo luego de quienes pretendían deformarlo.

El Concilio de Toledo, ya en el año 675 nos acerca una definición aproximada de la Santísima Trinidad al decir: “´Padre´, ´Hijo´, ´Espíritu Santo´ no son simplemente nombres que designan modalidades del ser divino, pues son realmente distintos entre sí: "El que es el Hijo no es el Padre, y el que es el Padre no es el Hijo, ni el Espíritu Santo el que es el Padre o el Hijo".- 

El Concilio de Letrán, en el año 1215, nos dice que son distintos entre sí por sus relaciones de origen: "El Padre es quien engendra, el Hijo quien es engendrado, y el Espíritu Santo es quien procede". 

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo han estado siempre presentes en la historia de la humanidad, y El Nuevo Testamento, nos muestra con claridad una estructura trinitaria actuando en conjunto en la salvación. La iniciativa corresponde al Padre, que envía, entrega y resucita a su Hijo Jesús; la realización histórica se identifica con la obediencia absoluta al Padre mostrada por Jesús, quien por amor se entrega a la muerte; y la actualización perenne de su acción salvadora es obra del don del Espíritu, quien después de la Resurrección es enviado por Jesús de parte del Padre y habita en el creyente como principio de vida nueva, configurándolo con Jesús en su cuerpo, que es la Iglesia.
Esta verdad revelada ha estado desde los orígenes y se hizo presente, principalmente, en el acto del bautismo, y en la expresión de fe del mismo Bautismo: “…Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” 

De allí surgen también, las diferentes profesiones de fe, que la misma historia de la Iglesia y sus representantes fueron enriqueciendo a través de los años para llegar al hoy  CREDO Apostólico.

Definición de la Santísima Trinidad en el siguiente video:






Catecismo de la Iglesia Católica 

El Catecismo de La iglesia Católica nos da la siguiente definición como dogma de fe : 

La Trinidad es una.
No confesamos tres dioses sino un solo Dios en tres personas: "la Trinidad consubstancial". Las personas divinas no se reparten la única divinidad, sino que cada una de ellas es enteramente Dios: "El Padre es lo mismo que es el Hijo, el Hijo lo mismo que es el Padre, el Padre y el Hijo lo mismo que el Espíritu Santo, es decir, un solo Dios por naturaleza". "Cada una de las tres personas es esta realidad, es decir, la substancia, la esencia o la naturaleza divina". 

Las personas divinas son relativas unas a otras. 
La distinción real de las personas entre sí, porque no divide la unidad divina, reside únicamente en las relaciones que las refieren unas a otras: "En los nombres relativos de las personas, el Padre es referido al Hijo, el Hijo lo es al Padre, el Espíritu Santo lo es a los dos; sin embargo, cuando se habla de estas tres personas considerando las relaciones se cree en una sola naturaleza o substancia".
En efecto, "todo es uno (en ellos) donde no existe oposición de relación. "A causa de esta unidad, el Padre está todo en el Hijo, todo en el Espíritu Santo; el Hijo está todo en el Padre, todo en el Espíritu Santo; el Espíritu Santo está todo en el Padre, todo en el Hijo". 

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